miércoles, abril 25, 2007

CARNA-VALS

Resulta difícil saber si van disfrazados o si se han quitado el disfraz de urbanitas para mostrar la esencia de sus orígenes, decididlo vosotros. El violonchelista es Arnold Schoenberg unos años antes de sustraerle el DNI a la tonalidad con un artilugio dodecafónico; delito estructural extraño a la arquitectura cerebral del violinista más a la izquierda en la imagen, Fritz Kreisler: pertenecía a una generación de intérpretes tan respetuosos con la leyes naturales de la música, que nunca osaron cocinar la carne del "sonido" con otra brasa que no fuera "emocionar".

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